“Tenemos prisa. Demasiada. Por eso a veces olvidamos que comer significaba sentarse en la mesa y la sobre mesa es un placer y un sentimiento”.
Olvidamos que trabajar –también– es un placer y que en realidad, no hay ninguna prisa. Solo orden, procesos, visión de futuro, gestión del cambio, planes estratégicos, modelos de negocio, apoyo en los consultores y cosas así.
Lo sé. Lo dejé por escrito. Y ya saben. Lo escrito, escrito está.
Lo prometí a dos o tres lectores que pasan por aquí:
“Al terminar un nuevo proyecto, escribiré una detallada y pormenorizada guía con todas esas experiencias. Lo prometo.”
Bien. Pues no pude cumplir. El día a día –también– me absorbió.
Y hoy me encuentro con esta imagen –la portada– medio deprimido por la vuelta al blog y verlo vacío, inundado de notas, historias de los alumnos en clase, apuntes, mapas mentales y recuerdos que me asaltan.
“La vida empieza cuando sales de tu zona de confort”.
No sé de quién es, pero no se me ocurre una mejor declaración para volver a compartir.
GO.
Deja una respuesta